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La Casa de la Palmera

EL CABANYAL

Nos encontramos en lugar muy especial, un lugar que sufrió mucho daño y en concreto en una parcela que refleja ese echo. 

 

En la antigüedad, mientras la ciudad de Valencia se expandía de una forma circular alrededor del cauce del rio Turia, en el lateral Noroeste próximo al centro de la ciudad crecía un barrio aislado buscando el mar. Con muchos años, generaciones y culturas se formó lo que actualmente conocemos como el barrio del Cabanyal, que hasta la actualidad siempre ha sido un lugar habitado por familias humildes dedicadas a la pesca.

 

Porque cuento todo esto, este barrio se formó siguiendo la forma orgánica de la costa valenciana, generando un lugar precioso lleno de cultura donde callejeando sus pequeñas calles, perpendiculares y paralelas al mar, puedes encontrar lugares maravillosos. Sin embargo, observado desde la Valencia de la actualidad y desde otras perspectivas, este lugar genera un gran muro que limita la conexión directa entre el centro de la ciudad y el mar.

 

Debido a este “obstáculo” se elaboró un plan urbanístico que buscaba conectar la gran arteria de la avenida Blasco Ibáñez con el mar, ello implicaba la expropiación de decenas de casas, con sus familias afectadas y una gran pérdida cultural para la ciudad del Valencia.

 

La parcela donde se desarrolla este proyecto es consecuencia de esta catástrofe urbanística y política. Este lugar es un símbolo de lucha del pueblo. Es un lugar único que durante estos años ha estado reflejando en su medianera y restos, lo ocurrido en este lugar.

CONCEPTO DEL PROYECTO

Desde un primer momento este lugar me transmitió la sensación de tener que protegerlo y conservar sus heridas para poder mostrarlas al futuro, aprendiendo de lo ocurrido.

 

El concepto de basa en una piel que rodea el contorno del edificio, Buscando esa protección y demarcación de su volumen. Esta piel tiene la capacidad de transpirar y relacionarse con el exterior sin perder su lugar y propósito.

 

En el centro de la parcela se ubica el segundo elemento esencial de la casa, un patio. Este es el lugar de relación de la propia casa y también de relación con el pasado de esta, con las huellas que quedan en la medianera de la casa colindante. Funcionaría como el corazón del ser humano, su centro, desde donde bombea la sangre. 

 

Entre la piel y el corazón se generan unas plataformas perforadas que buscan una interconexión total tanto en planta, en altura o espacialmente con cada uno de los puntos de la casa. 

 

Por último, el elemento más importante del lugar y que da nombre al proyecto es esa Palmera que queda viva y es testigo de lo ocurrido, por ello la nueva casa busca abrazarla a la vez que protegerla. La piel la envuelve y los forjados de la casa buscan abrazarla.

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